Biografías de los líderes de JEAE

Biografías

Edward Duque

Un joven de 18 años, reside en Colombia, específicamente en el departamento del Huila, y cuenta con unas capacidades que no cualquier persona tiene. Este chico se esmeró por su ideal que ha tenido desde siempre, ser le mejor en todo lo que se interponga... Todo esfuerzo que sale de él, es la lucha que ha concebido desde su entorno y sus experiencias. 

Sus vivencias son las que más dan para creer que es un buen chico, donde su ideal por seguir a su creador y pese a que cae, siempre se levanta y se sacude su rodilla para poder avanzar con su objetivo de la mejor manera.

Cosas minúsculas que un joven con el poder de Dios en su interior puede llegar a hacer sin tener que preocuparse tanto por sus obligaciones diarias.

Raúl Márquez

Un joven de 20 años, reside en Venezuela, específicamente en el estado de Mérida, y posee esa cualidad de escucha, que provee un beneficio absoluto pues su fuerte es el análisis de problemas personales.

También posee ese ideal de seguir a su creador y dar a conocer el amor de él por medio del medio que sea (virtual, llamada, presencial).

Es una de las mejores personas para poder hablar y solucionar problemas que tengan que ver con el beneficio y crecimiento moral.

Puede parecer que es malhumorado pero su carácter para hablar con los jóvenes es una de las cosas que más disfruta, al igual que el primer líder.

Son muy unidos para tomar decisiones y al implementar ideas únicas son como los expertos de un recinto científico.

Sus ideales se ven claros cuando demuestran lo que saben y lo que les encanta hacer cuando está EN VIVO, su deleite y maravilla absoluta es esa. La fortuna de tener un canal y estar en todos lados es lo que los hace únicos para poder ser ellos y redireccionados por Dios al compartir lo que él les encomendó.

Éstos jóvenes se dieron a la tarea de seguir su ideal, porque antes de ser amigos, fueron personas que solo debatían ideas pero de un momento a otro ese debate los adentro al mundo de la amistad, en donde las risas, bromas y recochas (no de manera pasadas pero si para hacer carcagearlo a uno), les brindó ese único y gran don, el poder conectarse y llevar algo más allá y emprender un nuevo proyecto que siendo sin ánimo de lucro, ha venido dando su mayor resultado y dote.